Archive for septiembre, 2010


Selección de España, campeona del Mundo

LUEGO DE CASI dos meses de la finalización de la Copa del Mundo que se realizó en Sudáfrica, es hora para hacer un pequeño raccónto de lo que nos dejo.

Francia e Italia se volvieron en primera ronda

Por un lado, se puede hablar de sorpresas (o decepciones), o no tanto si se tienen en cuenta los antecedentes con las selecciones llegaban, cuando se analizan el paso de los finalistas de la Copa anterior. Tanto Italia como Francia no estuvieron a la altura de aquellos dos seleccionados que se vieron las caras en la final en Alemania en 2006. Tal vez, mucho tenga que ver con la ausencia de los conductores que supieron imponer su juego en tierras teutonas. Por el lado de Francia, Zinedine Zidane se retiró de la práctica activa del deporte justamente luego de ese encuentro, y por el lado de Italia, Francesco Totti sencillamente no fue convocado para integrar el plantel. Ambos equipos los extrañaron de sobremanera, no superaron la primera ronda, no lograron ninguna victoria y se retiraron con derrotas ante rivales que no pudieron ganarle a ningún otro equipo (Francia ante Sudáfrica e Italia ante Eslovaquia).

Selección de los Países Bajos (Holanda)

Lo opuesto se vio en aquellas dos selecciones que llegaron a la final (en este caso se puede hablar de sorpresas positivas). Tanto España como los Países Bajos llegaban con el estigma de nunca haber podido levantar la Copa. Sin embargo, ambos equipos llegaban bien parados, con equipos que se conocían bien y con una eliminatoria invicta. España además llegaba con la carga de reafirmar los pergaminos por su campeonato en la Eurocopa 2008. Y no desentonaron.

España, merecidamente, consiguió el tan esquivo trofeo. Y ha sentado las bases en la formación de una nueva dinastía futbolística con un estilo de juego característico y jugadores de una gran riqueza técnica como Xavi Hernández y Andrés Iniesta (compinches y referentes del F.C. Barcelona multicampeón).

Diego Forlán (Uruguay)

Por último, es de destacar la labor de Diego Forlán, quien llevó a Uruguay a las semifinales a base de entrega y orgullo personal. Muy bien merecida estuvo su designación como Balón de Oro del Mundial (premio que se le entrega al mejor jugador del certamen). Cabe destacar que desde que se realiza esta premiación, en 1982, esta es la segunda vez que el futbolista elegido no es de uno de los equipos que han participado en la final (el anterior había sido el italiano Salvatore Schillaci en la Copa de 1990).

Ganadores, perdedores; éxitos, fracasos; jugadores que brillan con luz propia. Tanta expectación y tan pronto se terminó todo. Habrá que esperar cuatro años más para disfrutar de la cita mundialista en tierras brasileñas… y a tratar de aprender de errores cometidos.

Di Stéfano en River

ALFREDO DI STÉFANO LAULHÉ fue, de acuerdo a los comentarios de los que lo vieron jugar, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol. Este futbolista multifuncional argentino descendiente de italianos empezó a hacer sus primeros pasos en el fútbol profesional en el club del que era socio de chico, River Plate, e hizo su debut en primera ante Huracán en 1945.

Fue justamente en el equipo de Parque Patricios en el que jugó en el campeonato siguiente (1946) a prestamo. En 1947, y ya de vuelta en River, se consagraría nuevamente campeón como en el ’45, pero esta vez con el agregado de ser el máximo goleador del torneo.

Di Stéfano en Millonarios

Desde ese entonces jugó en varios clubes (entre ellos en el Millonarios de Colombia y en el Espanyol de Barcelona) e integró el plantel de tres diferentes seleccionados nacionales (Argentina, Colombia y España).

EN EL REAL MADRID

Sin lugar a dudas, el equipo con que más se relaciona su nombre no es otro que el del Real Madrid de España, en el cual jugó entre 1953 y 1964 y en el que se convirtió en ídolo indiscutido de la afición blanca.

Di Stéfano en el Real Madrid

Con el equipo merengue disputó 510 partidos y convirtió 418 goles y consiguió en esos 12 años ocho torneos de Liga, cinco Copas de Europa (la antecesora a la Champions League Cup), una Copa de España y una Intercontinental, entre muchos otros títulos menores; además de consagrarse como «Pichichi» en cinco oportunidades (1953/54, 1955/56, 1956/57, 1957/58 y 1958/59). A esto hay que agregarle el Balón de Oro de la UEFA que recibió en 1957 y 1959.

VISTIENDO LA CAMISETA DEL BARCELONA

Sin embargo, un hecho que pudo marcar un punto de viraje en la historia de Don Alfredo, fue el de su llegada a España.

Justamente, su arribo al país ibero estuvo marcada por una puja entre los dos equipos más importantes del país, el Real Madrid de la capital hispana y el Fútbol Club Barcelona de la ciudad catalana homónima, por ver quién conseguía contar con los servicios del notable jugador (en Millonarios llevaba convertidos 267 goles en 294 encuentros disputados).

El Barça ya contaba desde 1950 con el estupendo mediocampista/delantero húngaro Ladislao Kubala, y con él en su escuadra logró todos los títulos entre 1951 hasta 1953 (las Ligas 1951/52 y 1952/53 y las Copas 1950/51, 1951/52 y 1952/53). Para la temporada 1953/54 le habían echado el ojo a Alfredo para reforzar el ya poderoso equipo y para esto se puso en contacto y realizó sus operaciones con River Plate (club dueño del pase del jugador) y con la aprobación de la FIFA arribó a España el 13 de mayo de 1953 listo para unirse a las filas del equipo blaugrana, sin embargo, y debido a que la Real Federación Española de Fútbol no convalidó el transpaso, por diferencias que surgieron con el Millonarios de Colombia (club en el que estaba jugando a préstamo y que también reclamaba una compensación económica), en ese momento intervinó desde la vereda de enfrente Santiago Bernabéu (presidente del Madrid) quien se encargó de convencer al jugador para que fichara para el Real Madrid y de cerrar el pase con el club colombiano y lograr el consentimiento de River.

Libro "El Caso Di Stéfano" (Editorial Península)

Al verse en esta encrucijada, el Barça que estaba convencido que el gobierno intervendría a favor del Madrid en la negociación intentó como medida desesperada, ceder a Di Stéfano al fútbol italiano. Sin embargo, como era de esperarse, esto no prosperó y, ante el reclamo de los dos clubes interesados, el 15 de septiembre José Moscardó Ituarte (uno de los militares de confianza de Franco y en ese tiempo Jefe de la Delegación Nacional de Deportes de España) tomó la decisión salomónica de que Di Stéfano jugaría 4 años en España, el primero y el tercero vistiendo la casaca del Real y el segundo y cuarto con la del equipo culé. Esto no fue del agrado por la directiva del Barcelona, con su presidente Enric Martí Carreto a la cabeza, y por eso presentaron su renuncia como bloque en protesta a la decisión tomada.

El 23 de septiembre de ese año hace su debut con la camiseta blanca en un amistoso ante el Nancy francés y de manera oficial en la tercera fecha de la Liga el 27 de septiembre en la victoria ante el Racing de Santander por 4 a 2.

El 23 de octubre, el ex presidente del club catalán Josep Vidal-Ribas y en ese entonces miembro de la comisión que se hizo cargo interinamente del club hasta las nuevas elecciones firmó el comunicado en el que el club Barcelona renunciaba a todos los derechos sobre Di Stéfano en favor del Real Madrid, justo dos días antes de que ambos equipos se enfrentaran por la séptima fecha de la Liga. El resultado fue 5 a o en favor del Madrid y Alfredo marcó 2 de los goles de la victoria.

Mucho se sigue hablando al respecto, incluso se han publicado libros como el de los periodistas Xavier Luque y Jordi Finestres: «El Caso Di Stéfano» (de la Editorial Península), en el que se mencionan las conexiones políticas relacionadas con el Franquismo, un viaje sorpresa del presidente de la Federación Española para reunirse con el Consejo de Ministros, presiones del Instituto Español de Moneda Extranjera, y desaparición de documentos oficiales entre muchas líneas argumentales acerca de lo que en realidad ocurrió tras la turbia operación y su rara resolución.

Di Stéfano con sus cinco Copas de Europa

Lo que si es cierto es que desde ese momento todo cambió en la historia del balompié español y mundial. Hasta antes de la llegada de Di Stéfano a Madrid, el Real Madrid contaba con solamente 2 títulos de Liga (el último de estos logrado en 1933, 21 años antes de la llegada de Alfredo) y lo superaban en cantidad de campeonatos el Barcelona con 6, el Atlético Madrid con 4 (dos títulos los ganó con el nombre Atlético Aviación) y Athletic de Bilbao y Valencia con 3 cada uno. Hoy en día cuenta con 31 Ligas en su haber, 11 más que el Barcelona, su inmediato perseguidor.

Además, el Real se adjudicó las primeras cinco ediciones de la Copa de Europa que empezó a disputarse en la temporada 1955/56 y, de esta manera, hablar del Real Madrid hoy en día es hablar de uno de los equipos más exitosos de la historia mundial del fútbol.

¿Qué hubiera sido del Barcelona con Di Stéfano? Tal vez un buen ejemplo del potencial con que hubiese contado el Barça con Alfredo y Kubala (entre otros) en su formación lo da uno de los pocos amistoso que llegó a disputarse en esos meses entre la llegada de la «Saeta Rubia» a España y su incorporación al Madrid y en los cuales se Alfredo se calzó la casaca barcelonista. En esa ocasión, Alfredo Di Stéfano con la blaugrana enfrentó al Vasco da Gama de Brasil y el resultado fue un lapidario 6 a 2 a favor del Barcelona. Por lo menos ese día Di Stéfano fue culé.

Di Stéfano con la camiseta del Barcelona

REFERENCIAS:

  • Página oficial del Real Madrid Club de Fútbol (ver link).
  • Página oficial del Fútbol Club Barcelona (ver link).
  • Página oficial de la FIFA (ver link 1, ver link 2).
  • José Ignacio Lago, página «El Realmadrid: Historia de un sueño» (ver link).
  • Página webdelcule.com (ver link).
  • Página oficial de la Liga Profesional de Fútbol de España (ver link 1, ver link 2).
  • Página de Ediciones Peninsula (ver link).