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Tácticas y formaciones

UN EQUIPO DE FÚTBOL, se sabe, está formado por un arquero y diez jugadores más, que se distribuyen en tres líneas teóricas: defensa, media y delantera. Según la táctica adoptada, habrá más jugadores en las líneas defensivas o en las de ataque.

A traves de los años la concepción de esta táctica ha ido variando sustancialmente. Y se ha ido, de a poco, variando la máxima del balompié de antaño: «La mejor defensa es el ataque» a una más conservadora como lo es hoy la de: «Los equipos se construyen de atras hacia adelante». Para esto demos un vistazo a lo que han sido las tácticas de juego a través de la historia del deporte.

COMIENZOS

En los inicios del foot-ball asociado como deporte (1750-1850), las reglas brillaban por su ausencia y generalmente, en este deporte que se celebraba en las universidades inglesas, los players se ubican en el campo de juego con una idea fija: convertir más goles que el rival. Es por esto que no interesaba tanto cuántos tantos sufriría la valla propia sino cuántos se harían en la de enfrente.

En esos comienzos, se utilizaba como táctica lo que posteriormente se conoceria como «Sistema Primitivo» y que consistía básicamente en un arquero y diez atacantes. Algunos equipos los años 60 de ese siglo comenzaron a retrasar uno de sus jugadores (en lo que se conoció como «Sistema de Dos Líneas»), para jugar con un defensor y nueve delanteros.

Hacia el comienzo de los años 70, y debido a la gran brecha entre el defensa y los atacantes, se atrasó a uno de estos para ocupar la zona media («1-1-8» o «Sistema de Tres Líneas»). Sin embargo, y dado a la desproporción de las líneas, todavía no existía el concepto de fútbol colectivo, sino que se buscaba el desequilibrio ofensivo a fuerza de cantidad de jugadores y fuerza física.

En 1875, se introdujo el concepto de pase al compañero, lo que suplantó las entradas solitarias y las individualidades que regían hasta entonces. Para prevenir un poco este juego en equipo, uno de los delanteros bajó a auxiliar al mediocampo («1-2-7») y posteriormente los holandeses, incorporaron una variante de este sistema colocando un hombre más en defensa («2-2-6»).

Para 1883, y con el fin de crear un juego más fluido se adopta el llamado «Sistema de Cinco en Línea» (2-3-5), por los cinco atacantes que disponía en el campo de juego, o «Piramidal», por el dibujo en la cancha, y fue por unos 50 años el sistema táctico predominante.

WM Y LÍNEAS DE 3 EN DEFENSA

En 1925, y con la modificación del «off-side» de tres a dos jugadores rivales entre el atacante y la línea de meta, los delanteros disponían de más oportunidades de convertir con lo que los equipos se vieron en la necesidad de reforzar sus defensas.

En el sistema implementado (que sería el más usado hasta 1938), y que se extendió por todo el mundo antes de la segunda Guerra Mundial, el arquero estaba siempre dispuesto a salir del arco para alejar el peligro; los defensas laterales controlaban el juego de los extremos adversarios: el medio centro (defensa central), situado entre los dos defensas, se encargaba de marcar al delantero centro adversario, los dos medios alas adoptaban una posición central, en continuo apoyo del ataque y de la defensa; los delanteros se disponían de modo que el delantero centro y los extremos constituyan los puntos más avanzados, y los interiores, más retrasados, servían de enlace con la media y participaban en las jugadas de ataque. En esta táctica, los jugadores se disponía como si cada uno fuese el vértice de una gran W (los del ataque) y de una gran M (los de la defensa). He aquí por qué se llamaba «WM» a este sistema.

Una variante del mismo sistema fue adoptada por los equipos que se encuentraban en especiales condiciones de inferioridad. Según ella, tomando como base la de la «WM», quedaba retrasado por lo menos un jugador en la línea de tres defensas. de modo que permita a uno de ellos hacer el papel de «defensa libre» delante del arquero. Como consecuencia se alteraba la colocación de todos los jugadores, puesto que el lugar del que ha quedado retrasado lo ocupaba otro compañero, incluso un extremo tenía la misión de servir de enlace entre ataque y defensa.

4-2-4 Y EL PRESENTE

Para reforzar la defensa, se empezaron a usar sistemas con cuatro defensores. Entre ellos el «Cerrojo» (1-3-2-1-3) usado por los clubes italianos y la selección suiza en una de sus variantes, y que se atribuye al técnico argentino Alejandro Scopelli dirigiendo al Belenense de Portugal. En éste, se agregaba un hombre a las espaldas de los tres defensores y se adelantaba un poco a uno de los medios para servir de enlace con los delanteros. También, y con la selección hungara como estandarte se empezó a utilizar un «4-3-3» que desequilibraba fácilmente a la ya devenida «WM».

Sin embargo, uno de estos sistemas con cuatro hombres en el fondo contó con un auge renovado. Éste era un sistema más cuidadoso en la defensa y más veloz en el ataque; se trataba de colocar a los jugadores en profundidad según un esquema «Diagonal», llamado también «4-2-4», porque tenía, además del arquero, cuatro jugadores defendiendo, dos en el medio del campo y cuatro en el ataque. Dicho esquema se llamaba diagonal porque los jugadores estaban relacionados entre sí según una disposición de tres grandes diagonales. Con esta táctica Brasil conquistó, en 1958 y en 1962, dos campeonatos mundiales consecutivos, imponiéndose sobre todo por su juego de conjunto.

Desde entonces y hasta nuestros días, ha habido modificaciones a estos esquemas más tradicionales. Se puede mencionar el «4-4-2» que se empezó a utilizar en los 70 para contar con mayor posesión de balón en el mediocampo; o la incorporación del concepto de «Fútbol Total» o «Fútbol de Pressing» de Rinus Michels en el que la tendencia general era ocupar los jugadores todos los puestos indistintamente, excepto el arquero. También se puede mencionar la táctica que implemento Bilardo en México 1986: el «3-5-2», con un líbero y dos stoppers, en donde, los anteriormente, defensas laterales subían a reforzar un mediocampo superpoblado y con buen dominio de pelota.

Hoy en día, se aprecia más la subida de laterales (en especial después de la aparición de jugadores del nivel de Cafú y Roberto Carlos en la selección brasileña) que llegan casi a jugar de punteros; la aparición del doble-cinco, de la extinción gradual de los enganches y movidas afines. Tácticas de todos los gustos y colores, que no cabrían en una entrada de blog para encolumnarlos a todos.

Y como dirían muchos DT: «Todo sea en aras de la un fútbol más efectivo».

"El Hincha" (1951)

¿QUÉ ES EL HINCHA? ¿Cuál es el rol que desempeñan los fanáticos del fútbol en la vida de los encuentros deportivos?

En primer lugar, veamos como apareció en el vocabulario diario esta denominación. El término «hincha» para denominar al simpatizante activo de un equipo de fútbol, es una creación uruguaya de comienzos del siglo XX. Se originó a raíz de los fuertes gritos de apoyo a su equipo, el Nacional de Montevideo, que daba Prudencio Miguel Reyes, un talabartero uruguayo, cuya tarea era hinchar «a puro pulmón» la pelota del club, es decir, «el hincha pelotas» o simplemente «el hincha» del club. El término pasó luego a designar a quienes expresaban ruidosamente su apoyo a los equipos de fútbol, extendiéndose al resto de los países de habla hispana, y también a otros deportes.

Una excelente manera de entender mejor el sentimiento y la importancia de los hinchas en los respectivos clubes es el personaje de El Ñato, interpretado por el genial Enrique Santos Discépolo, en la película argentina de 1951 justamente intitulada «El Hincha».

En el vídeo adjunto se pueden apreciar dos de los momentos que más definen el perfil de un HINCHA, justamente con frases inolvidables de Discépolo y que son el sentir de miles y miles de aficionados del deporte que siguen incondicionalmente a sus equipos semana tras semana, ganen, empaten o pierdan:

– «¿Para qué trabaja uno si no es para ir el domingo a romperse los pulmones en las tribunas hinchando por un ideal? ¿O ES QUE ESO NO VALE NADA?«

– «¿Que sería de un club sin el hincha? Una bolsa vacía. El hincha es el alma de los colores. Es el que no se ve, el que se da todo sin esperar nada. Eso es el hincha… ESO SOY YO«.

En la trama de esta película el personaje interpretado por Discepolín era un obrero mecánico, que sigue postergando eternamente el casamiento con su novia de toda la vida (interpretada por Diana Maggi) por siempre anteponer su amor por la camiseta. Para él «primero son los colores del club, después los macaneos amorosos».

El club del cual es hincha se haya al borde del descenso y con varios problemas, de los cuales el Ñato cree haber encontrado la solución, a través del novio de su hermana, Suárez (Mario Passano es quien lo interpreta), quien es un jugador de inferiores joven y talentoso, y que sólo juega por amor a la pelota.

Aunque el hincha termina siendo defraudado por la corrupción de los intereses comerciales vinculados al fútbol, vuelve a encontrar en los «pibes» y el «potrero», la razón de ser del fútbol y de su pasión.

El Negro

ROBERTO ALFREDO FONTANARROSA, o simplemente el Negro como lo conocía todo el mundo, fue un sobresaliente caricaturista, humorista gráfico y escritor apasionado por el fútbol y en particular por su Rosario Central del alma.

El Negro, Inodoro, Mendieta y Boogie

El Negro nació el 26 de noviembre de 1944 en Rosario y nos dejó el 19 de julio de 2007, como no podía ser de otra manera, en la ciudad que lo vio convertirse en uno de sus ciudadanos más emblemáticos. En esos 62 años repletos de virtuosismo nos legó sus personajes, que no sólo viviran en la página escrita, sino que se han convertido en parte de nuestas propias familias. Inodoro Pereyra y su perro Mendieta, Boogie el Aceitoso y sus cuentos y novelas entre otras cosas, son la herencia que el genio del Negro le ha dejado a nuestra generación y a las venideras.

El Negro y el Kily en la presentación de "El Canaya"

En el 2003 se le diagnosticó la enfermedad (esclerosis lateral amiotrófica) que terminaría deteriorándolo de a poco hasta que su llama finalmente se extinguió. El 18 de enero de 2007 anunció que ya no dibujaría más sus historietas, sino que solamente seguiría mientras se lo permitiera el físico seguir hilvanado el texto de las mismas (los caricaturistas Crist y Oscar Salas serían las manos del Negro).

Sin embargo, había tiempo para una última canayada, así con «Y griega» como el mismo lo definió, el 2 de febrero de ese año se presentó la nueva casaca de Rosario Central (que estrenaría contra Belgrano 9 días después) y en ella, radiante en el pecho, la imagen de un hincha, un fanático del club de sus amores, de gorrita, puño cerrado y corazón en la boca. El Negro, su creador, lo había bautizado simplemente: «El Canaya» y aunque el Negro hoy no esté en la tierra de los mortales con nosotros, desde la tercera bandeja seguirá gozando y sufriendo, al igual que el hincha que creó, al igual que los miles y miles de canayas… Y AL IGUAL QUE LOS MILLONES DE SEGUIDORES DEL FÚTBOL SIN IMPORTAR EL COLOR DE CAMISETA QUE TENGAN.

"El Canaya" con dedicatoria de Fontanarrosa

Kemari japonés

LOS ORÍGENES DEL FÚTBOL son tan antiguos que no se pueden aseverar a ciencia cierta. Según algunos documentos, parece que se practicaba una especie de juego de balompié llamado kemari en el Japón alrededor del año 1000 a.C. Asimismo, en aquella época uno de los pasatiempos más apreciados por los chinos era el tsu-chu, que significa literalmente «pelota de cuero impulsada por el pie».

Tsu-chu chino

En el año 500 a.C. el tsu-chu formaba parte de los programas de preparación militar de los ejercitos chinos y se jugaba con una pelota construida por una vejiga encerrada en una esfera de cuero. El objetivo consistía en introducir la pelota dentro de un arco hecho de cañas de bambú, de una altura de 3 ó 4 metros, entre las cuales estaba extendida una red de seda. En el Museo Etnológico de Munich se conserva un escrito de Li Ju, que vivió alrededor del 50 a.C., que atestigua la práctica del juego de pelota entre chinos y japoneses. Estos últimos organizaron ya auténticos encuentros internacionales.

Episciro griego

En el mundo occidental, la primera crónica deportiva digna de tenerse en cuenta que habla de ciertos juegos de los que pueda haberse originado el del fútbol se halla en los poemas de Homero, y también aparece alguna mención en el Teeteto de Platón. El juego que tuvo un mayor apogeo en Grecia, desde el punto de vista de competición, fue el episciro, que tomó su nombre de skiros, es decir, la línea central de piedra que dividía el campo de los dos equipos contrarios.

Harpastum romano

El episciro, exportado por los griegos, se jugaba en Roma con el nombre de harpastum, y tuvo mucha difusión, sobre todo entre los soldados. Según algunos, fueron precisamente los legionarios quienes enseñaron este juego a los habitantes de las Islas Británicas, donde se considera que ha nacido el fútbol moderno.

Choúle normando

En cambio, otros suponen que fueron los normandos y bretones, que practicaban el choúle, quienes se encargaron de ello en la época de Guillermo el Conquistador (s. XI). Pero la historia nos enseña que en tiempo de Harold de Harefoot, anterior a la dinastía normanda en Inglaterra, ya existían numerosos edictos con los que se prohibía la práctica de este deporte por considerarse violento y brutal en especial la variante que se jugaba durante la celebración de Shrovetide o Martes de Carnaval (por lo que hoy se lo conoce como Shrovetide footballfútbol de carnaval). Por otra parte por los detalles concretos y el notable incremento que adquirío este deporte en Inglaterra ya en tiempo de Egberto (827), parece ser que su iniciación habrá que buscarla hacia la heptarquía germánica o incluso antes.

"Fútbol de Carnaval" inglés

En Italia, y concretamente en Pisa, se practicaba un juego de pelota que fue prohibido por una decisión de los Ancianos en el año 1300, debido a que se jugaba incluso en la plaza de la catedral y en el cementerio; de un juego de la pillotta se hace mención en los estatutos de Mondovi de 1415. Pero la ciudad donde el juego de pelota (il gioco del calcio) tuvo su máximo esplendor fue Florencia, en la época de los Médicis. Hacia el año 1530, fue considerado como el mejor medio para el desarrollo físico y de la personalidad, y en 1555 se publicó un libro en el que se describían los distintos modos de jugar.

Calcio florentino

En 1617, Jacobo I Estuardo promulgó en Inglaterra la Declaration of Sports, que anuló prácticamente toda prohibición relativa al juego de pelota y permitió a éste granjearse cada vez mayor número de adeptos entre la población inglesa y, sobre todo, entre los estudiantes de los Colleges. Una hipótesis admitida explica el número de los componentes de un equipo de fútbol (formado por 11 jugadores en diversas líneas) basándose en el hecho de que en los Colleges las habitaciones albergaban a diez estudiantes además de un preceptor.

En 1820, el juego de pelota aunque en Inglaterra aún no se llamaba foot-ball, tenía características bastante parecidas a la del fútbol moderno. Entre las reglas existía ya la del «fuera de juego», que después, con el tiempo, experimentaría variaciones.

Sheffield Club

En 1855 se fundaba la primera sociedad futbolística, el Sheffield Club. El 26 de octubre de 1863 se considera como fecha del nacimiento del fútbol moderno: aquel día se constituyó en Londres la Football Association y se dictaron las primeras reglas, que después fueron aceptadas por las otras sociedades.

En 1871 se estableció que el arquero podía tocar la pelota con las manos, y en 1873 se fijaron las normas del saque de esquina, que fueron modificadas en 1883. En un principio los equipos se situaban en el campo sin un orden preestablecido; luego, poco a poco, empezaron a adoptar una posición más definida, teniendo cada jugador una misión determinada. En 1886, cuatro federaciones británicas constituyeron la International Board, que se convirtió después en el organismo que decidía sobre los diferentes reglamentos del juego. En el año 1904 empezó a actuar la Fédération Internationale de Football Association (F.I.F.A.), que hoy es el único organismo internacional calificado para establecer y hacer aplicar los reglamentos destinados a estimular y regir las manifestaciones futbolísticas.

Final de la FA CUP: Tottenham Hotspur vs. Sheffield United (1901)

DUEÑOS DE LA GAMBETA, jugadores con regate, finta, dribbling. El futbolista habilidoso cuenta con un sinfín de jugadas que le posibilitan demostrar su capacidad en el verde césped. Sabe tratar con amor a la pelota. Haciendo tacos y jueguitos o simplemente matándola con el pecho y poniéndola como con un guante para que un compañero defina.

De entre todas las jugadas de calidad de nuestro querido balompié hay algunas que tienen marca registrada, nombre y apellido.

Veamos algunas de ellas y sus origenes…

Giovanni Roccotelli

RABONA

Aunque este movimiento se popularizó principalmente en los últimos años, la primera vez que se vio una rabona sobre un terreno de juego europeo fue el 22 de enero de 1978, cuando esta jugada fue ejecutada por el jugador italiano Giovanni Roccotelli, cuando jugaba en el Ascoli Calcio en un partido contra el Modena. En aquellos años, esta jugada era denominada “tiro-cruzado”.

Ricardo Infante

Sin embargo su origen, aunque aún incierto, se remonta a las tierras sudamericanas. De acuerdo a algunas fuentes, la primera rabona fue efectuada por Pelé en 1957 en un campeonato paulista. Sin embargo, según un cuento del argentino Gustavo Flores publicado en el libro“Estudiantes, historia de 100 años”Ricardo Infante fue quien en 1948, en un partido de Estudiantes de La Plata ante Rosario Central, definió notablemente una jugada que terminó en gol. La revista El Gráfico le hizo una caricatura vestido de alumno: “El Infante que se hizo la rabona”, decía el título. Había con esto nacido el nombre para una de las jugadas más seductoras que puede ofrecer el fútbol.

Cesareo Onzari

GOL OLÍMPICO

La primera transmisión radial de un partido de fútbol en el mundo, fue realizada por LOR Radio Argentina, el 2 de octubre de 1924, por parte de Horacio Martínez Seeber y Atilio Casime; se trató del partido que Argentina venciera a Uruguay 2-1 y en el que Cesáreo Onzari convirtió el primer gol de córner de la historia, que fue denominado gol olímpico, precisamente por haber sido convertido contra Uruguay, que había ganado los Juegos Olímpicos de ese año.

Ramón Unzaga Asla

CHILENA

Debe su nombre al chileno Ramón Unzaga Asla.

En 1914, por primera vez en la historia del fútbol, en el estadio El Morro de Talcahuano, Unzaga, del club Estrella del Mar, marcó un gol luego de suspenderse en el aire y golpear de tijera el balón de espaldas al jugador y al arco contrario. Jugando por la selección chilena, Unzaga -de origen vasco- repitió la jugada en un torneo sudamericano jugado en el balneario de Viña del Mar, en 1920, ahora con brasileños, uruguayos y argentinos en las tribunas.

Unzaga fue un atleta completo que muchas veces compitió en torneos de salto con garrocha, donde quedaba en el aire de forma horizontal, con la espalda apuntando al suelo, movimiento similar al de “la chilena”.

David Arellano

El jugador de Colo Colo David Arellano exhibió la acrobacia en Valladolid, España, en 1927, y allí los periodistas hispanos bautizaron la jugada como “chilena”.

BICICLETA

Por el año 1911, llegó a la primera de Boca Juniors un puntero que en poco tiempo se convirtió en dueño indiscutido del puesto y fue carta de triunfo. Su nombre era Pedro B. Journal. Su juego respetaba todo lo que el manual del “wing-wing” ordena. Gambeta, velocidad, improvisación y picardía, para encarar hacia el arco rival.

Pedro B. Journal "Calomino"

Fue, si nos permite el término, el inventor de la “bicicleta”. La maniobra consistía en pasar los una y otra vez la pelota sin tocarla, hasta que el rival se desacomodaba y Pedro quedaba con el camino libre para continuar su marcha al lado de la línea de cal. Lo hacía con destreza y precisión y desde entonces llegó a ser la jugada que le pedían los simpatizantes en los encuentros.

Cuando ya se había afirmado en la titularidad, los simpatizantes boquenses, en su gran mayoría inmigrantes italianos, les costaba sumo esfuerzo pronunciar el nombre de aquel hábil jugador, que hacía delicias para el espectáculo. Entonces lo identificaban con un apodo o adaptaban el apellido a su tergiversado castellano. Journal fue apodado “Calumín”. Con rapidez el sobrenombre fue ya de manejo popular. Así al poco tiempo fue apellidado “Calomino”, con el cual se lo recuerda en estos tiempos.

LOS HIMNOS Y LAS MARCHAS PATRIAS representan a las naciones de cara al mundo.  Aquellos nuevos países que acaban de independizarse necesitan de una canción que los represente.  Una letra que transmita su pensar y una melodía que plasme su sentir.

De la misma manera allá por los años cuarenta un hincha del Club de Arroyito se encargó de componer la letra y la música de lo que hoy es la Marcha Oficial de Rosario Central.

Este “himno” fue compuesto por uno de los socios de la institución Don Laerte Carroli, quien desinteresadamente se insipiró el 29 de abril de 1945 para delinear las estrofas y los acordes de la marcha y se los ofreció al pueblo canaya.  La iniciativa no tardó en obtener la pronta aprobación del presidente auriazul, Don Roberto Monserrat, y pocos más de dos semanas más tarde, el 15 de mayo, se grabó en los estudios “Odeón” de Buenos Aires la tan mentada melodía por un un grupo de quince músicos dirigidos por Lagna Fieta durante un lapso de cuatro horas.

De esta manera grabaron este conjunto de palabras que con el tiempo se convirtieron en la marcha que tanto nos enorgullece y plasma el fervor que siente el hincha rosarino.

Te aplaude y te saluda jubilosa
La hinchada deportiva que te admira.
Campeón de cien jornadas victoriosas,
Valiente triunfador que orgullo inspira.
El símbolo auriazul de tu divisa
Se enciende y resplandece como el sol
Cada vez que la cancha se electriza
Al estallar de la victoria el “gol”.
Rosario Central
Forjador de campeones.
Con Rosario Central
Vibran los corazones,
Corazones rosarinos que te aclaman
Y que tus glorias de entusiasmo inflaman.
Otro gol de Central
Rubrica la victoria
Y laurel triunfal
Reverdece en su historia.
Esa historia jalonada de coraje,
De hazañas sin par, la gloria eternal de Rosario Central.
Honrosos paladines del deporte,
Atletas invencibles en la lid,
Impavidos luchad sin que os importe
La talla del rival fuerte y viril.
Que nunca empalidezcan tus blazones,
Que siempre brille el simbolo triunfal.
Arriba, pues, campeones de campeones,
Para gloria del futbol nacional.
Rosario Central
Forjador de campeones.
Con Rosario Central
Vibran los corazones,
Corazones rosarinos que te aclaman
Y que tus glorias de entusiasmo inflaman.
Otro gol de Central
Rubrica la victoria
Y laurel triunfal
Reverdece en su historia.
Esa historia jalonada de coraje,
De hazañas sin par, la gloria eternal de Rosario Central.

(Pueden escucharlo en el siguiente link o descargarlo en este otro si lo desean)

Una simple canción, muchos sentimientos implicados.